Esta
corriente literaria introdujo novedades entre las que destacan; una remarcable
ampliación temática, donde hay un ambiente más urbano, y una integración de lo
fantástico y lo real. Por consiguiente, se habla entonces de un realismo mágico,
principal rasgo que caracterizará a García Márquez. Como consecuencia directa,
la estructura del relato evoluciona a formas más experimentales, con rupturas
de la línea argumental, estilo indirecto libre, monólogos… Esta
experimentación, a su vez, motivó la superposición de estilos. En oposición a
lo lógico, este choque con el realismo no significa que el movimiento se aleje
de la propia realidad, sino que es observado desde otra perspectiva, claro
ejemplo son la ideas políticas y sociales avanzadas que proponen los libros.
En
cuanto a la figura del autor de Crónica de una muerte anunciada, García
Márquez, nació en 1928 en Colombia. Tras la muerte de su abuelo en 1936, fue
enviado a estudiar a Barranquilla. En 1946 se matriculó en la Facultad de
Ciencias Políticas y escribió su cuento La primera resignación.
Su
primera novela, La Hojarasca, nació en 1955 junto con Macondo, ese
poblachón convertido ya en mito literario. Después de esto, Gabriel se
consolidó como escritor en 1967 con Cien Años en Soledad, una historia que
narra épicamente el relato de una familia colombiana.
A
partir de entonces el autor no paró de crecer, su obra maestra llegó en 1981,
la famosa novela: Crónica de una muerte anunciada, donde se narra con un
sentimiento de resignación el asesinato en una pequeña ciudad latinoamericana.
En esta novela predominan una serie de circunstancias inverosímiles que
protagonizan una novela tal vez más cerca de la realidad que lo estrictamente visible.
Por
último, García Márquez es considerado uno de
los más grandes autores del siglo XX y uno de los principales exponentes de las
novelas del realismo mágico, curiosamente siempre situadas en Macondo,
una ciudad imaginaria dentro de su país, rasgo propio de su literatura. El
autor recibió el Premio Nobel de Literatura en
1982 y murió en 2014.
Alberto
Vallejo González