11/17/2019


ESTILÍSTICA DEL ADJETIVO

Estamos ante un texto periodístico. Los adjetivos que encontramos en esta parte del texto son bastantes: mediática, microscópica, sensible, tóxica, moral, ideológico, rudo y persistente. Todos los adjetivos están en grado positivo (como tóxica o microscópica), exceptuando el superlativo relativo “en la mucosa más sensible del cerebro”. Todos los adjetivos aparecen en posición pospuesta: “basura mediática”, “lesión […] microscópica”, “la mucosa más sensible”, “mierda tóxica”, “veneno moral e ideológico”, “ataque tan rudo y persistente”. Generalmente estos adjetivos pospuestos tienden a ser especificativos, como en este caso, puesto que se suman a la representación de los sustantivos a los que acompañan (altamente connotativos). Hay que destacar el caso de “mierda tóxica”, adjetivo explicativo, con un claro carácter intensificador de la cualidad del sustantivo. Todos los adjetivos cumplen la función sintáctica de adyacentes, por lo que aportan gran expresividad al texto. En cuanto al significado (estilo), algunos de los adjetivos son valorativos, como “lesión […] microscópica”, “mierda tóxica”, con los que el autor expresa su opinión sobre los mensajes que recibimos desde los medios de comunicación. Por otra parte, encontramos algunos adjetivos de relación, como “basura mediática”, “veneno moral e ideológico”, mientras que “la mucosa más sensible” parece ser descriptivo.
El fragmento pertenece al comienzo del texto (parte expositiva) el carácter subjetivo del texto parece recaer más sobre los sustantivos (de carácter metafórico), mientras que la función del adjetivo es más clasificar a los sustantivos y describirlos con precisión, de esta manera la subjetividad se encubre de manera más eficaz. Como conclusión, podemos afirmar que, al tratarse de un texto periodístico con un modo de elocución expositivo-argumentativo, predominan los adjetivos especificativos y pospuestos, puesto que delimitan y precisan el significado del sustantivo al que acompañan (es este el que transmite el contenido connotativo, sobre todo), ayudando a construir las metáforas que describen los daños que producen los medios de comunicación (veneno moral e ideológico). Por lo tanto, el autor en este fragmento se preocupa más de transmitir con precisión sus ideas sobre la toxicidad de la información en algunos medios de comunicación que de embellecer el texto.

11/12/2019

Antonio Machado. Campos de Castilla- “A un olmo seco 

  • Comenta el simbolismo del poema en relación a la obra a la que pertenece. 

La simbología de los poemas de Machado se aborda en relación a dos ejes temáticos: el problema existencial (“A un olmo viejo hendido por el rayo”) y el problema de España (“con su hacha el leñador, y el carpintero te convierte en melena de campana”). 
En lo referente al poema existencial cabe decir que son símbolos utilizados en Soledades y que hacen referencia a la angustia por la fugacidad del paso del tiempo, empleando el tempus fugit (“Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera”). El agua es un elemento muy utilizado por Machado para simbolizar el paso del tiempo y la muerte; el agua de la lluvia (“con las aguas de abril y el sol de mayo”) y de los ríos y el mar (“antes de que el rio hasta la mar te empuje”) donde el rio simboliza el transcurro de la vida hasta llegar al mar, la muerte; estos son los elementos en los que se centra esta metáfora. Los tonos ocres, rojos o violetas forman parte del sentimiento melancólico (“Un musgo amarillento le mancha la corteza”). Los caminos son símbolos de la vida. Por una parte simbolizan el caminar errante a un futuro incierto (“que guardan el camino y la rivera, habitado por pardos ruiseñores”) y por otro lado Machado lo ve desde un punto de vista nostálgico puesto que a medida de que andamos vamos dejando el camino atrás (“al borde del camino; antes de que te descuaje un torbellino”). Los árboles son el cuarto símbolo que utiliza Machado en sus composiciones. El olmo se relaciona con la deseada recuperación de Leonor cuando presenta las hojas verdes (“algunas hojas verdes le han salido”) y con la enfermedad cuando muestra su debilidad (“Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido”). Existe diversidad arbórea cuando describe Castilla de una manera idílica, donde para el poeta los álamos son espejos del resurgir en contraste con el olmo (“No será, cual los álamos cantores”). Este poema trata de Leonor y evoca el paisaje soriano con connotaciones de esperanza (“Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida otro milagro de la primavera”). 
Por último, podemos observar que en lo tocante al problema de España, el poeta muestra el alma de Castilla es recia (“yugo”). 
Marina Ceballos