4/16/2018

FORMAS VERBALES


         Los verbos que aparecen en este fragmento son, “mezclan” “sabe” “es” y “disuelve” pertenecen al presente de indicativo de aspecto imperfectivo en 3ªpersona del plural/singular, a este tiempo verbal también le corresponde una perífrasis modal de posibilidad “puede llevar”. “Recordado” “soñado” y “perdido” son formas no personales de participio, “pretenda” 3ªpersona del singular pertenece al presente de subjuntivo imperfectivo.
         Los participios que aparecen son “perdido” que funciona como un adjetivo, ya que es ADY de “tiempo”, mientras que “soñado” y “recordado” funcionan como adjetivos sustantivados. El presente de subjuntivo “pretenda” es utilizado por el autor para designar hipótesis o deseos del hablante, su valor temporal es borroso y es referido a un hecho bastante posible que ocurra, en relación con el presente de indicativo aparece una perífrasis modal de posibilidad “puede llevar”. Los verbos en presente de indicativo poseen simultaneidad con el momento del discurso “mezclan” “sabe” y “disuelve” pertenecen al presente actual indicándonos que la acción tiene lugar en el momento del discurso, sin prejuzgar su duración, mientras que el otro presente de indicativo “es” corresponde con el presente atemporal ya que no sitúa la acción en ningún momento concreto, sino que refleja hechos que se consideran universalmente válidos.
         Al tratarse de un texto humanístico y expositivo-argumentativo se utiliza un lenguaje culto, apropiado al tema tratado y adecuado a la situación comunicativa. Aparecen formas no personales en participio “recordado” y “soñado” funcionan como sustantivos y el autor los utiliza para transmitirnos las ideas teniendo en cuenta que el nivel de abstracción de los textos humanísticos es alto, mientras que “perdido” funciona como un adjetivo valorativo mediante el cual el autor nos da su opinión a través de la función expresiva. Los presentes de indicativo “mezclan” “sabe” y “disuelve” forman el modo de lo real y un tiempo no marcado que posee simultaneidad con el modo de discurso, los tres con valor de presente actual y “es” que tiene valor de presente atemporal, el autor nos presenta como evidente una hipótesis con total objetividad. El presente de subjuntivo es el modo de lo irreal que designa principalmente realidades que el autor cree que existen, “pretenda” y la perífrasis modal de posibilidad “puede llevar” nos presentan unas ideal con un nivel de posibilidad alto pero con menos certeza que las ideas transmitidas con el indicativo.


 Carlota Tejido.
Mecanismos de cohesión léxico-semánticos. Crónica de una muerte anunciada.


         Los mecanismos de cohesión léxico-semánticos más relevantes propuestos en el texto son los siguientes: En cuanto a la recurrencia léxica, las palabras que más se repiten son “madre”, “padre” y “hermana”, ya que en este fragmento el autor está describiendo a la familia de Bayardo San Román. El autor hace uso también de la recurrencia semántica. En primer lugar podemos encontrar sinónimos, muchos de ellos contextuales, tales como “Alberta Simonds” y “madre”. También podemos observar sinónimos contextuales a través del uso de una perífrasis: “Petronio San Román” y “héroe de las guerras civiles del siglo anterior”. El autor emplea también metáforas “la carta grande” para referirse al padre de Bayardo San Román sin repetir constantemente su nombre. En cuanto a los campos semánticos, podemos encontrar el campo referente a la familia, formado por “padre”, “madre” y “hermanas”. Por último, observamos el empleo de la isotopía semántica, con la que Gabriel García Márquez usa palabras que el lector relaciona por su manera de conocer el mundo: “Ford”, “placa” y “bocina”
         Se trata de un texto literario que está perfectamente cohesionado. Al estar escrito en un solo párrafo, la cohesión de este es mayor. Está escrito en un registro culto, que se ve reforzado por la ausencia de proformas léxicas y por el empleo de metáforas y otros recursos por parte del autor. Los sinónimos empleados ayudan al lector a relacionar las distintas ideas del texto, además de reforzar el carácter descriptivo del texto. Al tratarse de una novela los personajes son centrales tanto en campos semánticos, recurrencia léxica y semántica.

Javier Diez

Situar el fragmento Crónica de una muerte anunciada


         Sólo Pura Vicario supo lo que hizo en las dos horas siguientes, y se fue a la muerte con su secreto. «Lo único que recuerdo es que me sostenía por el pelo con una mano y me golpeaba con la otra con tanta rabia que pensé que me iba a matar», me contó Ángela Vicario. Pero hasta eso lo hizo con tanto sigilo, que su marido y sus hijas mayores, dormidos en los otros cuartos, no se enteraron de nada hasta el amanecer cuando ya estaba consumado el desastre.
         Los gemelos volvieron a la casa un poco antes de las tres, llamados de urgencia por su madre. Encontraron a Ángela Vicario tumbada bocabajo en un sofá del comedor y con la cara macerada a golpes, pero había terminado de llorar. «Ya no estaba asustada -me dijo-. Al contrario: sentía como si por fin me hubiera quitado de encima la conduerma de la muerte, y lo único que quería era que todo terminara rápido para tirarme a dormir.»
         Pedro Vicario, el más resuelto de los hermanos, la levantó en vilo por la cintura y la sentó en la mesa del comedor.
         -Anda, niña -le dijo temblando de rabia-: dinos quién fue.
         Ella se demoró apenas el tiempo necesario para decir el nombre. Lo buscó en las tinieblas, lo encontró a primera vista entre los tantos y tantos nombres confundibles de este mundo y del otro, y lo dejó clavado en la pared con su dardo certero, como a una mariposa sin albedrío cuya sentencia estaba escrita desde siempre. -Santiago Nasar -dijo.
         Desde el punto de vista externo la obra se divide en 5 partes o secuencias de extensión homogénea. El narrador-cronista despliega un puzle por su necesidad de enlazar su memoria con la de otros a través de testigos que aporten puntos de vista complementarios. En su tarea de reconstrucción juega con diversos planos temporales, puntos de vista y entrada de los personajes entrevistados. De entre las cinco partes en las que podemos dividir la obra, este fragmento se encuentra en el final de la segunda parte. Dicha parte es paralela a la primera y tiene como eje a Bayardo San Román, su familia y su relación con Ángela Vicario. Destaca la preparación de la boda, el festejo y la retirada de los novios a su nueva casa (la casa del viudo Xuis). La devolución de la novia en un estado lamentable y la revelación del causante de su deshonra. Este final contrasta con el clima de fiesta y celebración inmediatamente anterior.
          (DEBEMOS RESUMIR TODA LA ESTRUCTURA DE LA OBRA)

         Una de las causas principales que lleva a la obra hasta este punto es el la virginidad perdida de la prometida de Bayardo San Román; Ángela Vicario. Esta, decide no desvelar su secreto antes de tiempo, ni tampoco engañar a su marido en la noche de bodas. A pesar de haber sido adiestrada para los engaños pertinentes para ser capaz de pasar por una novia la cual llegó virgen al altar; ya que no cree que Bayardo, por muchos defectos que tenga, merezca eso. Es entonces cuando la descubre, y este, deshonrado, la devuelve a casa de sus padres esa misma noche. Es en ese preciso momento, cuando Ángela, a pesar de haberse casado por obligación, al ver a su marido comportarse como realmente se espera de un hombre, se enamora locamente, y por ello la duelen menos los golpes de la paliza que le da su madre; Pura Vicario.
         La importancia de este fragmento reside en que es la situación clave para el desarrollo de la obra, siendo el momento en el que los hermanos Vicario son llamados de urgencia por su madre, y al llegar a casa y enterarse de lo ocurrido, le preguntan a Ángela por el causante de su desgracia, y esta, tras aparecérsele entre tantos otros nombres, el destino decide que elija el de “Santiago Nasar”. Es esta la única prueba en toda la obra que nos hace pensar en su culpabilidad, ya que por la forma de actuar y su verdadera reacción podríamos llegar a confirmar su inocencia. Es donde aparece claramente el destino señalado, ya que el que es lo que condena a Santiago, entre otras muchas e inexplicables casualidades. Es importante también por el hecho del honor manchado de la familia, el cual los gemelos se ven obligados a limpiar, a pesar de no querer cometer el crimen, ya que según nos transmite la obra, Santiago era amigo suyo. Podemos ver también un cambio en los sentimientos de Ángela, ya que ahora está loca e irónicamente enamorada de Bayardo, y no siente tampoco ningún remordimiento por haber sido la culpable del trágico final que recibe Santiago, aun sabiendo que no era el verdadero hombre que buscaban.
         La consecuencia principal de todo es el propio crimen, la muerte de Nasar. A pesar de saber desde el principio que va a morir, no sabemos realmente cómo ni por qué. Es ahora cuando entendemos esa rebeldía de los victimarios en forma de una violencia inserta en un prestigiado código de honor, el cual no espera, y que los hermanos Vicario han de limpiar cuanto antes, quedando perdonados ante los ojos de Dios. Sin embargo, para el pueblo no es Santiago la verdadera víctima, sino Bayardo, el hombre deshonrado. Es otra de las consecuencias, el repentino enamoramiento de Ángela, la cual continúa mandándole cartas a su amado durante años, apareciendo inesperadamente él, al final de la obra, con todas esas cartas sin abrir. Se presenta entonces un final relativamente feliz el cual es aceptado por el lector ya que el amor nunca tuvo mucho que ver con la razón.

LAURA ARGÜESO