El narrador-cronista despliega un puzle de quiebros, yuxtaposiciones y rupturas provocados por su necesidad de enlazar su memoria con la de otros y de cotejar a esta a través de testigos que aporten puntos de vista complementarios. En su tarea de reconstrucción juega con diversos planos temporales, despliega una panorámica amplísima de puntos de vista y alterna su voz con breves entradas de los personajes entrevistados: “``Lo único que le rogaba a Dios es que me diera valor para matarme``”.
Desde
el punto de vista externo se materializa en 5 partes de extensión homogénea:
La
primera parte tiene función de despliegue del conjunto: sabemos a quién
matan, cómo y cuándo. El eje vertebrador es Santiago Nasar y su entorno
familiar.
La
segunda parte corre paralela a la primera, tiene como eje a Bayardo San
Román, su familia y entorno. Se desarrolla tanto los preparativos como la
propia boda y finaliza en un clima dramático.
La
tercera parte desarrolla las circunstancias y detalles previos al
asesinato, Los hermanos Vicario son el eje en la busca y castigo del presunto
ofensor
La
cuarta parte corresponde con la autopsia del cadáver, además, es
cronológicamente posterior a la siguiente
Por
último, la quinta parte, anterior a la cuarta cronológicamente. El
discurso narrativo retrocede para centrarse en el itinerario y muerte de
Santiago Nasar, destacando la demora con la que el autor detalla el asesinato.
Este fragmento pertenece a la
segunda parte, que corre paralela a la primera. Gira en torno a Bayardo San
Román, desde un enfoque multiperspectivístico, y todo su entorno, desde su
familia hasta su relación con Ángela Vicario, personaje muy relevante en esta
parte de la obra. A lo largo de la parte dos destaca la preparación de la boda,
el festejo y la retirada de los novios a su nueva casa. Dentro de la
preparación de la boda, se va desencadenando el conflicto que desencadena el
final dramático de esta parte, la mentira de Ángela.
El final de esta parte viene marcado
por la tensión climática, la devolución de la novia en estado lamentable y la
revelación del causante de su deshonra. Este final contrasta con el clima de
celebración inmediatamente anterior.
Por otro lado, en cuanto a la estructura
interna, no viene definida por una narración lineal, sino que los
acontecimientos no siguen un orden cronológico. Para que la contextualización
del fragmento resulte más sencilla, hemos de tener en cuenta que en este
fragmento el narrador, íntimo amigo de Santiago Nasar, mantiene una
conversación con Ángela Vicario 23 años después del asesinato de Santiago
Nasar. También debemos tener en cuenta que el autor intercala hechos del
presente con otros propios del pasado.
En cuanto al tiempo del propio fragmento,
Bayardo San Román vuelve 20 años después por lo que en estos momentos ya había
vuelto con Ángela Vicario
La importancia del fragmento reside
en la deshonra de Ángela Vicario y su necesidad de ocultación hacia su futuro
marido Bayardo San Román. También destaca la ayuda de las confidentes de la
novia, sus hermanas, para ocultar la pérdida de su virginidad: “Lo único que
creen es lo que vean es la sábana”, algo que la estaba martirizando puesto que
nadie lo sabía. El conflicto finaliza con la devolución de Ángela Vicario a su
casa, puesto que su marido se enteró de la pérdida previa de su virginidad.
Ante esta situación, su madre responde de una manera conflictiva y agresiva, la
pego una paliza. Dentro de las consecuencias que tuvo la deshonra, las más
destacadas fueron la defensa de la honra con la agresividad, dando lugar al
propio asesinato de Santiago Nasar por los hermanos Vicario, la propia paliza
de su madre a Ángela, el intento de recuperar la dignidad de Bayardo San Román,
entre muchos otros.