Los principales símbolos aparecen asociados a los principales temas presentes en el poema CXXI de Machado. Los dos grandes ejes temáticos de este poema son el problema existencial y el tema de España.
El primer
símbolo que aparece representado en la obra es el agua, simboliza el paso
constante del tiempo: “por donde traza el Duero”. El agua en movimiento hace
referencia al fluir, el paso inexorable del tiempo. Lamenta que no puede volver
a vivir situaciones del pasado.
El segundo
símbolo que aparece representado son los elementos de la naturaleza como los
árboles: “álamos de río” simbolizan el espejo de resurgir; “olivares
polvorientos” y “raídos encinares” presentando imagen de tristeza, y los ríos:
“el Duero” simboliza esa tristeza por el paso del tiempo.
También
aparece representado el camino: “voy caminando solo” expresa el sentimiento de
falta de motivación, pues su mujer ha fallecido y él sigue su camino solo,
sabiendo que va llegando al final.
Además, también
se apoya en la representación de Castilla con añoranza ya que allí estaba con
su mujer y describiéndolo de una manera idílica, mientras que ahora pasea por
su tierra, Andalucía, con ese sentimiento de soledad y tristeza que le acompaña:
“por estos campos de la tierra mía”.
La muerte aparece
retratada con el uso de connotaciones de recuerdos del paisaje soriano donde
los álamos tienen ya (“sus ramajes yertos”) y la evidencia de que va (“caminando
solo”).
Por último,
aparece representado el problema de España, describe al país de manera lírica
con la fusión del paisaje y alma: “su curva de ballesta” recordando su pasado
guerrero.