La estructura de Réquiem es una rememoración que realiza el sacerdote desde un sentimiento afligido de culpabilidad, recordando toda la vida de su amigo, Paco el del Molino. De esta forma, los recuerdos forman un relato denso que se ve interrumpido por la aparición de personajes inesperados en la sacristía mientras el monaguillo recita trozos del romance que dedicaron a Paco.
La novela tiene una estructura circular, puesto que comienza y termina en el mismo punto, en la sacristía, lugar en el que mosén Millán, cura y amigo de Paco, espera al menos la llegada de alguien para celebrar la misa de réquiem. El tiempo real apenas avanza y la espera se hace parecer eterna.
Es de destacar que la obra no está dividida en capítulos sino en secuencias, nueve se refieren al presente y ocho al pasado y se van intercalando. Este fragmento se corresponde a una secuencia de pasado en la que se narra la vida de Paco, concretamente se trata de la quinta secuencia, la de la boda (“en la presidencia de instalaron los novios, los padrinos…”). De entre las ocho secuencias de pasado, la boda desempeña un papel fundamental, constituyendo una etapa de transición, en la que la ideología revolucionaria y justiciera de Paco aflora y choca bruscamente con del cura: (“su deseo de obligar a todo el pueblo a visitar a los pobres de las cuevas y a ayudarles”). Este fragmento se enlaza con la visita de Paco y mosén Millán a las cuevas para la extremaunción, momento en el que el muchacho observas las pésimas condiciones de vida de los habitantes e insta al cura a ayudarlos, pero este decide obviarlo. Esto favoreció la aparición de un distanciamiento entre Paco y su padre espiritual fruto de su insensibilidad ante el asunto. El episodio de las cuevas marcó un antes y un después en la obra, puesto que se bifurcan los caminos de ambos personajes, yendo más por libre. Paco considera hipócrita al cura (“Hablando de esto vio en los ojos de Paco una seriedad llena de dramáticas reservas”) ya que habla de algo que por su culpa no se llegó a hacer. Esta ruptura de relación perdurará hasta el final de la obra, siendo las últimas tres secuencias de pasado, recuerdos en los que mosén Millán destaca la rebeldía de Paco que junto con la traición del propio sacerdote bajo un engaño lo conducen a su ejecución.
En definitiva, este fragmento muestra de una manera clara el distanciamiento entre ambos personajes y anuncia la posterior ruptura que después el cura lamentará en las secuencias de presente con gestos amargos y emociones nostálgicas.
Alberto Vallejo González
