Valor estilístico del adjetivo en el siguiente fragmento:
Hablemos claro
La desigualdad entre hombres y mujeres es una lluvia que
impregna nuestro modo de estar en el mundo. En ocasiones es amarga y mina la
proyección femenina. Otras, es corrosiva y pone en riesgo la integridad física.
36.000 mujeres han denunciado haber sufrido violencia machista en los últimos
tres meses.
EMMA RIVEROLA, (elperiodico.com 21/12/2016)
En este fragmento encontramos cinco adjetivos, que son
“amarga”, “femenina”, “ corrosiva”, “física” y “ machista”, todos ellos están
en grado positivo.
Distinguimos que “amarga” y “corrosiva” funcionan como
atributos, y ambos son valorativos. El resto son adyacentes, “femenina” de
“proyección”, “física” de “integridad” y “machista” de “violencia”, todos pospuestos. Los tres
pueden clasificarse como descriptivos y especificativos.
Dado que la mayoría de los adjetivos que aparecen en este
fragmento son descriptivos y especificativos, y que el número en comparación
con la extensión del fragmento no es muy elevado, podemos concluir que la
autora se preocupa por transmitirnos información de forma precisa pues es
necesaria para la adecuada comprensión del fragmento, ya que corresponde con la
exposición del texto, y más adelante desarrollará las ideas que ahora nos
plantea de forma clara. Intenta que prime la objetividad.
Además, los únicos adjetivos valorativos que utiliza los emplea
para transmitir la realidad sobre el daño que sufren las mujeres al lector,
para crear empatía, ya que como mujer, no puede evitar sentirse vinculada con
el tema.
María del Vigo