10/08/2023

Machado, "Un loco" . Temas centrales.

  

     En 1912 Machado publica Campos de Castilla, obra que desarrolla durante su estancia en Soria, tierra que va imprimiendo una profunda huella en su vida personal, ideología y quehacer poético. Para este supone enfrentarse con la realidad, tratando aspectos del pueblo (intrahistoria) y sentimientos íntimos (amor al paisaje y pérdida de su mujer).

    El poema CVI aborda un amplio rango de temas enfocados hacia un punto de vista regeneracionista. Machado se centra en un único individuo al que de manera paradójica denomina loco. El resto de los personajes son una representación de las sobrias e introvertidas gentes de Castilla mientras que el loco provoca un lejano recuerdo de don Quijote (“El loco vocifera/ a solas con su sombra y su quimera”). El autor evoca una contundente reflexión acerca de la decadencia española donde posiciona a la sociedad como responsable (“chulos aburridos, y ruindades de ociosos mercaderes”). No es hasta los versos finales (“purga de un pecado ajeno: la cordura”) donde se desvela la verdadera naturaleza del loco, el cual parece rebelarse contra el mundo rutinario de las ciudades españolas basándose en las ideas regeneracionistas y adoptando un carácter impropio bastante criticado (“Huye de la ciudad”).

        El paisaje queda relegado a un segundo plano, sin embargo, aparece representado de dos modos opuestos. En primer lugar, el autor expresa una visión objetiva del paisaje, describiendo su dureza, aridez y resaltando su pobreza mediante referencias a lo humilde (“colinas con malezas y cambrones”). En segundo lugar, y de forma efímera, se muestra el paisaje en su sentido más connotativo mediante imágenes guerreras (“en la tierra/ estéril y raída/ donde la sombra de un centauro yerra”). Cabe citar que como es habitual Machado muestra sus opiniones y sensaciones a través de adjetivos despectivos o connotativos según su estado de ánimo (“sombríos estepares”).

            Finalmente, la simbología de realidades íntimas, si bien es cierto que en este fragmento no se hace alusión a sentimientos enlazados con el amor al paisaje, manido por Machado en muchos de sus poemas, el poeta se siente parte del pueblo castellano y empatiza los dolores colectivos relacionados en mayor medida con la decadencia inherente de Castilla o la sociedad actual (“purga de un pecado ajeno”).

                                   Jaime Ruiz