2/02/2020

Personajes

    Los personajes más relevantes que se muestran en este fragmento, son como en toda la obra masculinos, con la excepción de la Jerónima que tiene cierto peso. Cada uno caracterizado por sus acciones y palabras.
     Este relato fundamentalmente da cuenta de las relaciones entre el párroco y Paco a partir del hecho de que le ha bautizado, confirmado y casado y de que el chico le ayudaba en misa. Este fragmento pertenece a los recuerdos finales de Mosén Millán sobre la vida de Paco el del Molino.


    El personaje principal es Mosén Millán, el narrador de toda la obra, el cual recuerda con un gran cariño, y una pizca de culpabilidad la vida Paco. Es un hombre bueno maleado por la fe: “Dios permite que muera un inocente”. El centurión y sus hombres aprovechando este defecto y su ingenuidad, consiguen sonsacar a Mosén Millán el escondite de Paco, sabiendo que el final decantaría en su muerte. El cura es ingenuo porque se deja llevar por unos asesinos de apariencia caballeresca; pero además traiciona a sus creencias de cristiano y al paternalismo que le profesaba a la víctima: “ Me han engañado a mí también. ¿Qué puedo hacer? Piensa, hijo en tu alma, y olvida, si puedes, todo lo demás” habiendo incluso más inocentes de por medio: “No han hecho nada y van a matarlos” tal y como repetía constantemente Paco.

    Paco también es el personaje principal, pertenecía a una familia trabajadora con tierras, tenían a una persona trabajando en casa el cual, tristemente ejecutarían junto a Paco: “sacaron a Paco y a otros dos campesinos de la cárcel”. Paco, tiene una relación muy profunda con el cura Mosén Millán, ya que ha crecido junto a él, le ha bautizado, confirmado, y casado, además ha ejercido de monaguillo junto a él: “Usted me conoce Mosén Millán, usted sabe quién soy”. Durante esos años sirviéndole como monaguillo, hubo un suceso que marcó el declive de su amistad, el episodio en una cueva cuando Paco le acompañó a llevar la extremaunción a un enfermo grave de una familia pobre, donde descubrió la hipocresía y la poca bondad para reaccionar con justicia de la persona que admiraba, el cura. A partir de ahí despierta la conciencia social de Paco, luchando contra las injusticias. Por esta misma razón, al tener fama de mozo atrevido estaba a un paso de la muerte, de la mano de quién un día fue su amigo, el cura: “A veces, hijo mío, Dios permite que muera un inocente. Lo permitió de su propio Hijo, que era más inocente que vosotros tres”.

    Cástulo, es un actor secundario caracterizado por su excesiva “generosidad” por su afán de quedar bien con todo el mundo, en este fragmento el cura va a confesar a los tres hombres: “llevaban el coche del señor Cástulo. (Él lo había ofrecido a las nuevas autoridades)”.

    Destacan el centurión y sus hombres, unos pistoleros falangistas, señoritos de ciudad muy finos y rasurados que vienen de fuera del pueblo siendo ellos la nueva autoridad de la aldea: “El centurión, al ponerlos contra el muro, recordó que no se habían confesado”.


Claudia Zárraga