TEMAS BERNARDA ALBA
La temática
profunda de las obras teatrales de Lorca asombra por su unidad, siendo uno de
los elementos centrales de su obra la frustración (“¿Qué puedes decir de mí?),
esta frustración se proyecta en el plano histórico, en el metafísico, en el
social y en el plano transcendental. En plano social posee un fuerte componente
moral (“No me desafíes”).
El amor
forma parte de un componente capital, Lorca no es poeta de odios. El sexo es
sentido como energía impetuosa, de expansión fatal reflejando el deseo de Adela
hacia Pepe el Romano (“apagarme este fuego que tengo levantado por piernas y
boca”). Adela encuentra gran cantidad de obstáculos amorosos y sexuales, debido
a su amor hacia Pepe el Romano, lo que conduce de nuevo a la frustración.
Otro de los temas, es la oposición entre el
principio de autoridad y de la libertad (“Nadie podrá evitar que suceda lo que
tiene que suceder”). Frente al autoritarismo y la represión representados por Bernarda,
las hijas encarnarán una gama de actitudes que van de la más pasiva sumisión, frustrante,
a la rebeldía más abierta imposible (“Por encima de mi madre saltaría”), Adela
expresa su rebeldía hacía La Poncia debido a las amenazas de esta misma, sobre
contar su historia de amor con Pepe el Romano (“Mira a ver si puedes agarrar la
liebre con tus manos”). Por último, abunda el tema del ¿Qué dirán?, y las
apariencias: ("¡Velo! Para que las gentes no escupan al pasar por esta
puerta") , justificando la preocupación que se tenía por lo que pensaran
los demás sobre uno/a. Aquí es la Poncia la supuesta guardiana de la dignidad de
la familia, papel que habitualmente desempeña Bernarda de manera obsesiva.
Zaira Belén