12/26/2019

“El significado de Europa” 

Actitud e intencionalidad de la autora. Justificando con los elementos lingüísticos más relevantes del texto.  
En este texto periodístico podemos observar que el autor presenta una actitud objetiva al transmitirnos desde varias posturas como cada generación vive en algún momento el cambio de dignificado de las palabras (“El filósofo francés Emmanuel Levinas señala que, cuando se pronuncia una palabra, resuenan en ella todos los contextos donde se mezcló (Parole et silenceGrasset)”), donde se hace empleo de esta objetividad a través del uso del modo indicativo (“y así continuó durante la Transición”), de la poca presencia de la primera persona y abundancia de la tercera (“ayudaron”),  el uso de adjetivos descriptivos no valorativos (“comunes”) o relacionales (“estadounidense”) y el empleo de pasivas(“ fue dejando”). Con la presencia de esta actitud objetiva también podemos apreciar como la intención del autor es informar, a través de la función representativa (“Cada generación ha vivido algunos de esos procesos”) de cómo actualmente el significado de la palabra “Europa” ha ido cambiando a lo largo del tiempo, y nos la muestra a través del empleo de un léxico denotativo (“presidente”), el empleo de la tercera persona (“ha vivido”), la poca presencia de adjetivos valorativos como hemos demostrado anteriormente y el uso de oraciones enunciativas (“Pero quizá […] Europa es la casa del vecino”); además el autor hace empleo del criterio de autoridad para reforzar esta objetividad, ya que nos informa acerca de lo que piensa cierta gente de prestigio social (“Charles L. Stevenson escribió a su vez que “si un signo sugiere algo con persistencia, esa sugerencia se convierte en connotación”"). 
Pero esta actitud objetiva se emplea para encubrir la subjetividad del texto, como muestra de que el autor quiere dar como evidente o mayoritariamente compartida su opinión, a través de la preocupación que siente por la situación actual en la que los españoles no sentimos ese sentimiento europeo (“Por eso oímos “Europa nos prohíbe”, “Europa nos impone”, “lo que nos dice Europa”.”). Esta subjetividad se manifiesta a través del empleo de adjetivos valorativos (“vieja”) y un empleo del modo subjuntivo manifestando como probable algo que ya es real (“aunque participemos”). Al aparecer esta actitud del autor podemos apreciar como su intencionalidad también es la de hacer reflexionar, expresar sus emociones y convencer al lector, haciendo empleo de la función apelativa para involucrar al lector (“Nos salimos mentalmente de Europa a cada rato”) y de la función expresiva (“sin darnos cuenta […] qué hacen nuestros representantes en Bruselas o Estrasburgo”), de cómo hoy en día los españoles no presentamos un auténtico sentimiento europeo. Entre los rasgos característicos de la función apelativa encontramos el empleo del modo subjuntivo y de adjetivos valorativos, ambos citados anteriormente; y entre los rasgos característicos de la función expresiva encontramos el empleo de la primera persona (“hemos decidido”). Para remarcar esta intención de convencer al lector, el autor emplea una conclusión a modo de tesis del texto, para mostrar el contraste entre el uso de la primera y tercera persona, para hacer una comparación del problema actual (“No sería lo mismo decir “Europa ha decidido” que “en Europa hemos decidido” o “en Europa hemos consentido”.”) 
Marina Ceballos