1/19/2019

TÉCNICA DRAMÁTICA

     La técnica dramática de este fragmento de La casa de Bernarda Alba, las situaciones y la acción se desarrollan en un lugar cerrado, en una parte de la casa de Bernarda con muros gruesos y blancos. Tienen tres matices de luz y de color, en este caso "blanquísimo" , representando la pureza inicial de las estancias, en las que se desarrolla la conversación entre ambas criadas sobre su jefa, Bernarda. Este diálogo tiene una influencia en el lector, ya que empezamos a odiar a Bernarda antes de que aparezca. "Habitación del interior de la casa de Bernarda. Muros gruesos."
     Es el mundo de luto, del silencio, en el que hay situaciones límite. A lo largo de la obra es comparado con un convento, un presidio, un infierno "¡Quisiera que ahora, como no come ella, que todas nos muriéramos de hambre!" La atmósfera no es aún sofocante. En este supuesto convento Bernarda manda y el resto están obligadas a obedecer "¡Mandona! ¡Dominante!".
     Un detalle de la espacialización del drama es el papel que juegan las ventanas de la casa. Si seguimos literalmente el texto, no figuran en el escenario; forman parte de ese espacio exterior hecho presente y actuante. Ventana o balcón, con rejas o celosía. A través de las ventanas que dan a la calle llegan sonidos, ruidos y noticias "Se oyen doblar las campanas". Estas ventanas, que no aparecen, son el espacio para la observación y la recepción, se ajusta a lo oferente (lo que se ofrece) y a lo prohibido. "VOZ: (Dentro) ¡Bernarda!".
     El tiempo está lleno de esperas, recuerdos, urgencias y calor sofocante "Es verano". El tiempo externo, la época de los años treinta y el interno lo que dura el verano. Otra cosa es el tiempo escénico que mide la duración de la representación.
     Las acotaciones son comentarios decisivos sobre el atuendo o la actitud de los personajes "PONCIA: (Sale comiendo chorizo y pan)" "CRIADA: (con tristeza, ansiosa)".
Bera Gutiérrez