MECANISMOS DE COHESIÓN
“Rosas
negras” es un texto humanístico en el cual Julio Llamazares ha conseguido
cohesionar los argumentos en toda su totalidad. En cuanto a los mecanismos
léxicos, haciendo referencia específicamente a la recurrencia, encontramos el
predominio de una palabra, sobre la cual pivotan sus argumentos: “Negra” con
variaciones en género y número. Es un adjetivo que describe perfectamente el
sentimiento de tristeza, con el valor connotativo de desigualdad. Otras dos
palabras muy recurrentes, encontradas también en primer plano son “oscuro” y
“noche”. Todas ellas expresan el sentimiento negativo acerca del año que ha
pasado. Por último, “año”, otra palabra que aparece varias veces. Nos trasmite
que, a pesar de que el tiempo pasa, que los años fluyen, seguimos sin aprender
a empatizar con el mundo, con el resto de personas que viven en distintos
puntos del planeta, y que, por desgracia no tienen la opción de llevar el nivel
de vida tan elevado como el que llevamos las sociedades pertenecientes a países
desarrollados. Refiriéndonos a familias léxicas encontramos la siguiente:
“luz”, “luminarias” e “iluminaos”, todas las palabras contienen el mismo
lexema, aunque modifican su significado con morfemas. Llegan a una idea común,
que es describir la parte de mundo que vive ajena al sufrimiento que padece la
otra mitad del planeta. Al hablar de mecanismos semánticos aparecen tres tipos
de sinónimos; los conceptuales, “asesinados” y “muertos”. En el texto, ambas
palabras se refieren a esas personas inocentes que mueren cada año sin razón
justificada, aunque en su valor conceptual se puedan apreciar ligeras
diferencias. Existe un sinónimo conceptual: “Tierra”, refiriéndose al planeta
como nombre propio, y “mundo”. Haciendo uso de estos sustantivos concretos, da
realismo al fragmento, englobando y haciendo partícipe a todos y cada uno de
los ciudadanos que habitan en el mundo, ya que se trata de un problema a nivel
global. Un sinónimo referencial es “Mediterráneo” y “fosa común”, mediante el
cual el autor incluye una metáfora con el fin de embellecer; con ello se
refiere a las personas han sido condenadas y lanzadas al Mediterráneo como
despojos humanos y que permanecen en el fondo formando una fosa común. Es al
mismo tiempo, una perífrasis, “fosa común”, sustituye –muertos- por una
expresión. Aparece una metáfora: “estarán en silencio los Dioses”, con el
siguiente significado: las personas que tienen en sus manos cambiar el mundo
para equiparar las desigualdades se mantienen al margen de la situación, es
decir, todos nosotros. Nos transmite que tenemos el potencial para hacer de
este un mundo mejor e igualitario. Un antónimo, “luz” y “oscuridad”, con el
cual nos explica el contraste entre una parte del mundo que vive en unas
condiciones inmejorables, con la otra que vive en la miseria y pobreza más
absolutas. También aparece un caso de hiponimia e hiperonimia, siendo el
hiperónimo “sentimiento”, (palabra que aparece en el texto) con sus tres
hipónimos “rencor”, “ira” y “alegría”. El uso de estas palabras se debe a la
esencia sentimental que contiene el texto. El autor con ello hace pensar y
reflexionar al lector, despertando en él el sentimiento empático y haciéndolo
partícipe de la idea tratada, ya que por el mero hecho de ser una persona, está
dotado de sentimientos y sensibilidad. En cuanto a la isotopía fónica
localizamos: “Brillarán también en la noche mezclándose con sus luces las almas
de los anónimos miles de muertos de las guerras de Siria e Irak”. La repetición
del fonema “s” transmite el silencio y la tranquilidad al referirse a las almas
aun vivas de los sepultados, las cuales perduran y siguen presentes aunque
pretendamos taparlo para no delatar la nula preocupación hacia sucesos tan
horribles en los que la sociedad al completo se encuentra involucrada. Existen
por otra parte, palabras tales como: “oscuro”, “noche”, “rumor”, “silencio”,
“esqueleto” “vela” y “sueño”, que podemos relacionar simplemente por nuestro
conocimiento del mundo con la muerte.
Debido
a la serie de características explicadas anteriormente, vemos que se trata de
un texto humanístico adaptado a un público específico. Cuando hace referencia a
Andrea Bernal como una de las autoras a destacar en la poesía española, vemos
un signo evidente de que se trata de un texto dirigido a personas con un nivel
de cultura elevado, interesadas y entendidas en temas específicos como pueda
ser la poesía. Evita por completo las proformas léxicas, lo cual justifica su
profesionalidad. Os argumentos de diferente tipo se encuentran perfectamente
cohesionadas, característica que se consigue gracias al cuidado que ha
mantenido el autor a la hora de su redacción y uso de mecanismos. Mediante la
utilización de sinónimos enlaza sus ideas, mientras que con los antónimos
expresa los contrastes entre las mismas. La hiponimia e hiperonimia es un punto
a favor a la hora de comprender las grandes desigualdades en la forma y el
ritmo de vida de una persona dependiendo de un único factor: ubicación de esta
en el mundo. Los recursos estilísticos empleados justifica la pretensión del
autor de amenizar la lectura al receptor embelleciendo sus argumentos en un
registro culto.