4/08/2019

PERSONAJES: CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA

     Los personajes de esta obra no son memorables ni sólidos. El autor, Gabriel García Márquez,  ha preferido aumentar el número de éstos a su profundidad. Esta gran cantidad de personajes es requerida para realizar una comparación de puntos de vista sobre los hechos. Lo que sabemos de ellos es, a veces, lo que hacen; en otros casos, lo que el omnipresente narrador les deja decir. Muchos resultan borrosos, casi fantasmales.
     En este fragmento de la obra, Crónica de una muerte anunciada, aparecen los siguientes personajes, uno de los fundamentales es Santiago Nasar, considerado inocente como a Cristo (punzada en la mano derecha). Es acusado de la ofensa a Ángela Vicario, la reiteración de la ofendida es la única muestra de su culpabilidad. Santiago había cumplido 21 años, era esbelto y pálido, hijo único de un matrimonio de conveniencia que parecía feliz. Le gustaban los caballos, las armas de fuego y las rapaces, hablaba en árabe, pero nunca delante de su madre. Llama la atención que le atraigan los fastos de la iglesia ya que pertenece a la comunidad árabe, "turco" le llaman. Es mujeriego, su machismo se concreta en andar de ave de presa con otras mujeres"era un gavilán pollero" "andaba cortándole el cogollo a cuanta doncella sin rumbo empezaba a despuntar por esos montes" y guardar respeto a su novia "relación convencional que mantenía con Flora de Miguel"
    Otro de los personajes fundamentales que aparece en este fragmento es Ángela Vicario, siendo una figura clave ya que es la causante de la muerte de Santiago Nasar, el presunto ladrón de su honra. Tan pobre como hermosa se ve obligada a casarse por conveniencia, había sido educada para ello, pero no había contado a su familia su deshonra. A pesar de eso tiene la valentía de no usar artimañas para intentar ocultar a su esposo la pérdida de su virginidad. García Márquez la dota de un interior oculto que la convierte en una heroína apasionada que el lector acepta sin estar explicado "Había hecho lo posible para que Ángela Vicario se muriera en vida, pero la misma hija le malogró los propósitos [...] nunca se había de aclarar quién fue, y cómo, y cuándo, el verdadero causante de su perjuicio".
    La caracterización de estos personajes, por un lado los protagonistas como eje de la historia, los ridiculiza. En segundo término están los testigos (personajes secundarios) que adquieren voz a través del narrador y son coadyacentes de la información. Son un grupo, su mezquindad se manifiesta en la serie de autoesculpaciones con las cuales tratan de justificarse. Su insolidaridad contrasta con la actitud de la comunidad árabe, su reacción es de llanto y tristeza. Aquí se clasifican Flora Miguel, que es la novia informal de Santiago Nasar, es decir, con la que se va a casar "relación convencional que mantenía con Flora de Miguel". Por otro lado aparece María Alejandrina Cervantes, que es la mujer que también era querida por Nasar pero de otra manera, ya que es una prostituta con la que por primera vez mantiene relaciones sexuales y era la que le satisfacía físicamente.
    Por último aparece Cristo Bedoya, primo de Ángela Vicario y amigo de Santiago Nasar, es un estudiante de medicina y fue el único del pueblo que de verdad intentó impedir su muerte, ya que creía en su inocencia "Santiago Nasar era demasiado altivo para fijarse en ella, <> me decía " "Pertenecía a mundos divergentes, nadie los vió nunca juntos y mucho menos solos".
Bera Gutiérrez