ADJETIVOS
“A un olmo
seco”
Este
fragmento del poema CXV presenta una gran cantidad de adjetivos cuyo valor
estilístico es el siguiente:
Todos los
adjetivos presentes actúan como adjetivos (no hay ninguno sustantivado) y se
encuentran en grado positivo. Además, son todos de tipo calificativo excepto
“centenario” que es relacional ya que lo incluye en un grupo La mayoría de los
adjetivos tienen función ADYACENTE de un sustantivo excepto “hendido” y
“podrido”, que tienen función de ATRIBUTO, ya que estos forman parte del
predicado aunque el autor omita el verbo `está´ para crear belleza . Respecto a
los adyacentes, se encuentran todos pospuestos y en cuanto a la clasificación
en valorativos y descriptivos, todos son descriptivos a excepción de “viejo”, cualidad
que el poeta percibe en un olmo herido y moribundo, y que es valorativo.
Además, el único adjetivo explicativo es “verdes” y hace alusión a la esperanza
y juventud de las hojas recién salidas que se presupone en “algunas hojas (…)
le han salido”. El resto son especificativos: “viejo”, “centenario”, “amarillento”,
“blanquecina”, “carcomido” y “polvoriento”, necesarios para precisar al máximo
la descripción.
Machado se
caracteriza por el uso abundante de adjetivos en sus poemas para la
caracterización de gentes, paisajes y sentimientos. En este caso, relaciona
tanto los adjetivos como los sustantivos utilizados con sus sentimientos y la
tristeza del momento al sufrir la enfermedad de su mujer Leonor. Por esto,
abundan los adjetivos especificativos puesto que se centra en un elemento del
paisaje (el olmo) que relaciona con la enfermedad de su mujer. También se
observa un predominio de los adjetivos descriptivos que aportan cierta
objetividad de enfermedad reconocible en el árbol sin dejar de lado la
subjetividad propia de la poesía y de los sentimientos del autor.
Lorena González