Este poema
recoge los sentimientos y el traslado de ciudad que sufrió Antonio Machado a
raíz de la muerte de su esposa en 1912, el recuerdo de la cual le inspiró a
escribir una serie de poemas que fueron englobados en las sucesivas ediciones
de Campos de Castilla.
El cambio de
residencia le supuso un reencuentro con su Andalucía natal “Por estos campos de
la tierra mía”. Aún así, Machado no olvida Soria, lugar que le marca en su vida
personal, en su ideología y en su quehacer poético, sino que pretende estar
paseando junto a Leonor por estas mismas tierras.
El tema más
destacado en esta composición número ciento veintiuno es el paisaje de
Castilla, con el que, como ya hemos visto anteriormente, Machado sueña
despierto estando en Andalucía “mi corazón está vagando, en sueños…”, “Por
estos campos de la tierra mía, /bordados de olivares polvorientos”.
El paisaje,
visto a través de los ojos del autor, es un reflejo de su alma, la cual se
encuentra destrozada y desolada tras la muerte de su esposa “manchas de raídos
encinares” o “bordados de olivares polvorientos”. Esto también hace alusión a
la decadencia del poeta que le lleva a pensar y sentir la acción destructora
del tiempo “voy caminando solo, /triste, cansado, pensativo y viejo”.
En el verso
3, Machado hace referencia a las guerras y batallas que se dieron en Castilla
en la Edad Media ,
en la mayoría de las cuáles, Castilla salió victoriosa “su curva de ballesta”.
Lorena González