La
actitud del autor es subjetiva, nos ofrece su opinión describiendo
al sistema educativo actual. Utiliza adjetivos valorativos en un
registro coloquial para ayudarnos a entender mejor su mensaje como
“imbécil”. También es pesimista, ya que expone cómo el futuro
del país, sobre todo el de los jóvenes, pende de solo unos
exámenes, y así lo demuestran los demás adjetivos, como “vacío”,
“desolador” y “difícil”, los cuales son mayoritariamente
valorativos. Muestra su desengaño con frases como “no saben que
toda carrera te decepciona”, la cual manifiesta a su vez, la
subjetividad del autor. Además la actitud del autor es crítica
hacia el gobierno y su sistema educativo. Aunque su actitud sea
subjetiva porque da su propia valoración, el autor aparenta que su
opinión es objetiva, haciendo más fuerte su opinión por
compartida, para convencer al lector. De hecho, las características
lingüísticas que presenta el texto hacen que parezca objetivo. Para
forzar la objetividad, utiliza verbos en indicativo y 3ª persona:
“se enfrentan”, “levantan”, “es”.
Aunque
su actitud parezca objetiva pero dé su opinión, la mayoría de los
estudiantes nos podemos sentir identificados con la información
descrita en el fragmento. Su intención es convencer (función
apelativa) de que este sistema educativo no es adecuado para los
jóvenes. Intenta hacernos partícipes del fragmento; para ello el
autor incluye al lector utilizando expresiones como “nuestro país”
o “te defrauda”.También informa sobre los sentimientos, el
trabajo, el estado y el gran desafío de los adolescentes al dar este
gran paso hacia la independencia y la formación al mundo laboral,
conforme a las esperanzas, expectativas y esfuerzo de cada uno.
Elena García Gato