2/12/2017

Valoración personal

        En este fragmento de la obra el autor nos muestra la alegría que siente Paco, el protagonista, al ver posible un sistema de gobierno más justo para su pueblo.

        Los dirigentes políticos de cualquier época y lugar, siempre han gozado de privilegios, por lo que en plena posguerra española, más aun. Además de esto, los altos cargos siempre cuentan con el apoyo de los grupos sociales a los que les conviene que sean ellos los dirigentes, como es el caso de la Iglesia o los nobles. Los ciudadanos, la gente de a pie, son los que viven y trabajan para defender sus derechos, por eso, que “los suyos” sean los que se encuentran en esa situación de poder, incita a la utopía de un Estado más justo para todos.

       En definitiva, cuando nuestra situación es privilegiada, anteponemos nuestros propios intereses a los de cualquiera, olvidando nuestro cometido y el hecho de que esta actitud, algún día, puede volverse en nuestra contra.
Paula Merino